La cardioprotección en España en 2023
2023, un año para que la cardioprotección siga creciendo en España
Si de algo nos sentimos orgullosos en Caryosa Group, es que la cardioprotección, sector del que nos hemos convertido en líderes, ha crecido mucho en los últimos años en nuestro país.
Las últimas normativas, que regulan de la instalación de desfibriladores externos por cada 10.000 habitantes en las Comunidades Autónomas han supuesto un importante impulso para la cardioprotección de espacios en España. Además, la población es ahora más consciente ante las actuaciones necesarias en los casos de parada cardiaca. Las 30.000 paradas cardíacas que se producen en España al año fuera del ámbito hospitalario han sido claves, también, para aumentar esta sensibilización social frente a la necesidad de aumentar la instalación de desfibriladores en lugares públicos y privados.
Con los datos en la mano, nuestro país aún está en la cola en materia de cardioprotección, si lo comparamos con EEUU, Japón y algunos países europeos, pero lo cierto es que, durante los últimos años, hemos avanzado mucho.
Desde 2019, el número de desfibriladores instalados en nuestro país ha pasado de 10.239 a los 33.145 registrados en 2021, último año del que disponemos de datos, lo que supone una media nacional de 7 desfibriladores por cada 10.000 habitantes.
Madrid, la comunidad líder en cardioprotección
Pero, ¿cómo se distribuyen estos desfibriladores? ¿Cuáles son las comunidades mejor cardioprotegidas?
Madrid es la comunidad Autónoma que lidera la cardioprotección en nuestro país, con más de 7.800 desfibriladores y una media de 12 por cada 10.000 habitantes. Al otro lado de la balanza se encuentra, Castilla la Mancha, la comunidad menos cardioprotegida, con 278 desfibriladores y una media de 1 por cada 10.000 habitantes.
Si durante este 2023 seguimos aumentando el número de desfibriladores por cada 10.000 habitantes conseguiremos que estos sean más accesibles ante una situación de parada cardíaca y ayudaremos a salvar vidas.
Ante una parada cardíaca, el uso de un desfibrilador aumenta las posibilidades de supervivencia de la víctima hasta un 90% y en estos casos, actuar durante los cinco primeros minutos después de la parada es clave para salvar vidas. Así que, si trabajamos para aumentar el número de desfibriladores, los haremos más accesibles y entre todos, conseguiremos reducir el tiempo necesario para salvar vidas.
En Caryosa Group siempre decimos que tomamos el pulso a la vida, así que durante este año que entra, seguiremos tomándoselo instalando más desfibriladores en todo el territorio nacional.