Bomberos cardioprotegidos
Los Bomberos voluntarios de Los Realejos cardioprotegidos
Cada vez son más las asociaciones y organismos que deciden cardioprotegerse con Caryosa Group
Esta vez, los bomberos voluntarios de los Realejos se suman a los organismos cardioprotegidos e instalan desfibriladores confiando en Caryosa Group.
Cuando salvar vidas es una vocación
Hace unos días instalamos un desfibrilador externo en el cuerpo de los Bomberos Voluntarios de Los Realejos, en Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias).
La instalación de este desfibrilador en las Islas Canarias ha sido muy especial, debido a que una entidad formada por voluntarios, y con recursos limitados, que se nutre de los esfuerzos de estos mismos voluntarios y de las subvenciones que reciben del Ayuntamiento de Los Realejos y del Consorcio de Bomberos de Tenerife, han hecho lo imposible, otra vez, para poder ampliar sus tareas de ayuda a la sociedad, con la adquisición de este nuevo modelo de desfibrilador externo.
La Asociación de Bomberos Voluntarios de Los Realejos es una organización sin ánimo de lucro, formada por personas voluntarias residentes en el valle de La Orotava, en la isla canaria de Tenerife.
Como suele pasar, los que menos tienen siempre son los que más dan. Por eso, y desde aquí, nos gustaría felicitar y contribuir a difundir el ejemplo de los Bomberos Voluntarios de Los Realejos, de las Islas Canarias que, sin tener recursos económicos fijos, han destinado parte de las subvenciones que reciben para hacer el esfuerzo de comprar un desfibrilador externo. Saben, que el mayor retorno que pueden obtener con la compra de este desfibrilador externo para sus instalaciones en Tenerife, es la satisfacción de poder salvar más vidas aún de las que ya salvan, en este caso las vidas de las víctimas de paradas cardio – respiratorias o “muerte súbita”.
Solo con que se salve una vida, la compra de este (o de cualquier) desfibrilador externo estará más que amortizada.
La muerte súbita y sus consecuencias
En Europa mueren al año cerca de 400.000 personas . Solo en España, las muertes que causa la patología de la muerte súbita son de unas 35.000 cada año.
Con iniciativas como la de los Bomberos Voluntarios de Los Realejos en Tenerife, que permitan la aplicación del los desfibriladores externos antes de los 5 primeros minutos desde el desvanecimiento de la victima, se podrían salvar hasta el 75 % de estas muertes. Por eso iniciativas sociales como la de los Bomberos Voluntarios Los Realejos y la compra de este desfibrildor externo, contribuyen a aportar un grano de arena dentro del mucho trabajo que aún queda por hacer al respecto de la cardioprotección y la instalación y del uso del desfibrilador externo.