Estimulación nerviosa: ¿qué es y cómo funciona?
Estimulación nerviosa: ¿qué es y cómo funciona?
La electroestimulación nerviosa, también llamada electroterapia, consiste en aplicar unas pequeñas descargas o estímulos eléctricos, de forma transcutánea, a un músculo o nervio.
Estimulación nerviosa: ¿qué es? ¿cómo funciona? Los dispositivos de electroestimulación están diseñados de forma que son capaces de transformar la energía que los alimenta y convertirla en una descarga eléctrica con unas características determinadas, que ayudan a aliviar algunos dolores nerviosos o musculares, o a tonificar determinadas partes del cuerpo.
Estas técnicas de electroestimulación nerviosa, han pasado de un uso médico y profesional a, cada vez más, ser usadas por cualquier tipo de persona por medio de los electroestimuladores nerviosos portátiles y domésticos, con diferentes programas pre-establecidos, en función de la dolencia o el objetivo deportivo o estético que busque cada usuario.
En el aspecto más medicinal, muchas personas que sufren dolores crónicos están optando por adquirir electroestimuladores nerviosos para realizar los tratamientos en sus hogares porque gracias a estos pequeños impulsos eléctricos que se aplican sobre los músculos débiles o paralizados consiguen aumentar la fuerza muscular, activar la circulación sanguínea y así, disminuir los espasmos musculares.
Si tenemos un nervio lesionado, ¿es recomendable usar electroestimulación?
En principio, sí es recomendable, pero deberemos observar algunas excepciones. La electroestimulación en un nervio lesionado tiene dos misiones. Por un lado, con la electroestimulación buscamos que el nervio se estropee lo menos posible durante su proceso de recuperación. Por otro lado, estimulamos la función del nervio. Para conseguir estos objetivos tenemos dos caminos: estimular el nervio o estimular directamente el músculo, todo depende de qué queremos conseguir. En la mayoría de los casos, usar electroestimulación estará indicado, pero hay casos en los que esta técnica estará contraindicada. Para tomar esta decisión habrá que observar si la lesión afecta a la totalidad del nervio y el nivel de dicha lesión.