Desfibrilador: ¿Cómo usarlo? Te lo explicamos, paso a paso
¿Hay desfibriladores instalados en tu comunidad de vecinos? ¿Y en tu gimnasio o centro deportivo? La respuesta correcta debería ser afirmativa, pero ¿sabrías cómo usar un desfibrilador? Lo cierto es que un desfibrilador necesita, como mínimo, una persona que sepa utilizarlo para que pueda ser efectivo a la hora de salvar vidas. Te explicamos, paso a paso, cómo utilizar un desfibrilador.
En un plan integral de cardioprotección se incluye, además de los desfibriladores, la formación en Soporte Vital Básico y uso del desfibrilador para el personal que pueda disponer de él en caso de emergencia. En este artículo vamos a intentar explicarte cómo funciona un desfibrilador, pero recuerda que lo idóneo es que asistas a un curso de formación en Reanimación cardiopulmonar donde te expliquen cómo hacer una reanimación cardiopulmonar y usar un desfibrilador.
Ante una emergencia, los pasos a seguir para un correcto uso del desfibrilador son los siguientes:
- La víctima debe colocarse boca arriba y el desfibrilador debe colocarse en el lado izquierdo, a la altura de la cabeza.
- Pulsa el botón ON del DEA
- Retira la ropa del pecho de la víctima
- Coloca los parches autoadhesivos en el pecho de la víctima: uno debajo de la axila izquierda y el otro debajo de la clavícula derecha.
- El mismo desfibrilador detectará la anomalía en el ritmo cardíaco y determinará si es necesaria la descarga.
- No toques a la víctima durante el análisis, la carga o la administración de la descarga. Tocarla podría interferir en el reconocimiento del ritmo cardiaco y retrasar la administración de una descarga. Recuerda que, en estos casos, el tiempo es más que oro, es vida. Asegúrate también de que ningún testigo toca a la víctima.
- Si el desfibrilador indica que es necesaria la descarga, aprieta el botón de descarga.
- Inmediatamente después, continúa con la RCP y sigue las instrucciones del desfibrilador.
- Si el desfibrilador indica que la descarga no es necesaria, sigue sus instrucciones y continua con la RCP.
- Realiza la RCP durante dos minutos de forma continua, hasta que el desfibrilador vuelva a analizar el ritmo cardíaco.
- La RCP no debe interrumpirse hasta la llegada de un profesional sanitario o una respuesta positiva de la víctima: abre los ojos, se despierta, se mueve…
Recuerda que en estos momentos de tensión, la víctima puede tener el pecho mojado por sudoración o porque, posiblemente, esté lloviendo. En estos casos, antes de colocar los parches, seca el pecho de la víctima.
También puede suceder que la víctima tenga vello en el pecho y esto te impida colocar correctamente los parches. No te preocupes, algunos desfibriladores contienen los utensilios necesarios para afeitarlo o cortarlo en el caso de que fuera necesario. En todo caso, debes evitar perder tiempo, de manera que sólo recurrirás a estas técnicas en el caso de que sea estrictamente necesario.
Antes de colocar los parches, asegúrate de que la víctima no lleve ninguna joya metálica que pueda estar en contacto.